Home Office: Ventajas y Desventajas del trabajo desde el hogar

«SIN PLANIFICACIÓN NI ASISTENCIA, EL IMPACTO DEL TRABAJO REMOTO PUEDE SER NEGATIVO EN TÉRMINOS FÍSICOS, PSICOLÓGICOS Y DE BIENESTAR SOCIAL» advierte la Organización mundial de la salud (OMS).

Nuestras vidas comenzaron a verse alteradas desde comienzos de 2020. Me refiero a la integridad de la vida: familiar, personal y sobre todo, laboral. Esta modalidad de trabajo era aplicada en menos del 5% de los casos promedio a nivel mundial. Durante el primer año de pandemia, ese número trepó al 60% y hoy, a poco mas de dos años del comienzo de esta nueva realidad, estudios indican que un 30% de las empresas ya aplican este sistema de manera hibrida.

La OMS se ha manifestado al respecto, argumentando que el home office sin planificación puede producir trastornos psicológicos, físicos y alteraciones del bienestar personal.

Si bien el home office fue la única alternativa no solo para muchas empresas, sino también para empleados, pueden notarse en su práctica puntos a favor y en contra.

Entre los beneficios se puede mencionar menores niveles de hipertensión, estrés, y la posibilidad de lograr una alimentación más saludable. Entre los perjuicios podemos mencionar el aislamiento, mayores riesgos de irritabilidad y en algunos casos problemas de salud por no tener el equipamiento adecuado para la tarea.

La OMS y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacaron que esa nueva modalidad cambió los patrones tradicionales de empleo y, en muchos casos, se instaló para quedarse o para formar parte de un modelo “híbrido” que ofrece numerosas ventajas, pero también peligros para la salud, por lo que es urgente regularlo con el fin de proteger a los trabajadores.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) también ha trabajado para exponer los beneficios y los riesgos, y plantea los cambios que hacen falta para adaptarse a las diferentes formas de empleo a distancia debido a la pandemia de COVID-19 y a la transformación digital del trabajo.

SALUD Y BIENESTAR

Si nos organizamos bien, mejoraremos el equilibrio entre la vida laboral y la personal, teniendo la posibilidad de un horario flexible y de realizar actividad física, y ahorrar el tiempo dedicado a transportarnos.

A su vez se destaca la menor incidencia de la hipertensión arterial y estrés, menor tendencia a la depresión y mayor bienestar emocional debido a la convivencia familiar de tiempo y calidad, así como una alimentación más saludable, porque se preparan los alimentos en casa.

Desde el punto de vista del beneficio colectivo, el home office contribuye a disminuir la contaminación atmosférica, debido a la gran cantidad de desplazamientos mecanizados que se evitan, lo que también influye en la salud física, mental y bienestar social.

Se ha comprobado también que a las empresas se le agrega el valor del presentismo y la dedicación. Las llegadas tarde al puesto de trabajo prácticamente se anulan, y rompiendo paradigmas tradicionales, se observa que el empleado trabaja mas tiempo en el hogar que en la oficina, sobre la causa fundamental de la motivación.

 

 ¿Y CUALES SON LOS PROBLEMAS?

Ante las anteriores ventajas uno se resiste a creer que hay algo malo detrás de esta modalidad. Sin embargo, el home office sin planificación, asistencia y seguridad sanitaria también conlleva riesgos entre los que resaltan las dolencias físicas oculares, musculares y óseas, derivadas del trabajo prolongado en la computadora. Está claro que estos riesgos también pueden ocurrir en la oficina con trabajo presencial, pero es lógico creer que las empresas trabajan en la ergonomía de los puestos de trabajo para evitar que eso suceda, lo que raramente ocurre en el hogar.

Otro factor que se ha comprobado incide negativamente es el trabajo en el hogar aun estando enfermo. El empleado siente la obligación de hacerlo por estar en su casa, y es deber de sus lideres hacer entender que la salud es esencial y un cuerpo sano propende a una mente más productiva.

Se ha hablado mucho del aislamiento social que produce el home office, y aunque es difícil entender, estar en el hogar quita el entusiasmo de recibir visitas, generando soledad, agotamiento, depresión, irritabilidad, preocupación y sentimientos de culpa en los trabajadores. De igual modo, puede acarrear más conflictos entre el trabajo y la familia que los horarios tradicionales de oficina, sobre todo cuando la ocupación profesional es muy demandante.

Se han practicado encuestas específicas que han denotado que esta modalidad, en muchos casos, han incrementado los niveles de violencia doméstica, consumo de tabaco y alcohol, y aumento de peso en aquellos casos de falta de organización personal para practicar una vida saludable.

La OMS y la OIT aclararon que todos estos hallazgos se basan en estudios preliminares y que hará falta más investigación para determinar los verdaderos impactos del home office para los diferentes trabajadores y durante períodos más largos. Es algo que, con los años por venir y con el afianzamiento de esta modalidad de trabajo, se terminará de comprobar de manera fáctica.

¿QUE SE RECOMIENDA?

Para que los beneficios prevalezcan sobre los perjuicios, las agencias de la ONU recomiendan que los trabajadores reciban el equipo adecuado para completar sus tareas; que se les proporcione la información, las directrices y la formación pertinentes para reducir el efecto psicosocial y de salud emocional del home office; que se capacite a los directivos en la gestión eficaz de los riesgos, la gestión a distancia y la promoción de la salud en el lugar de trabajo; y que se establezca el “derecho a la desconexión” y días de descanso suficientes.

Según el informe, los servicios de salud laboral deben estar capacitados para prestar asistencia en salud ergonómica, mental y psicosocial a quienes trabajan a distancia.

El documento también exhorta a los empleadores a debatir y formular planes de trabajo individuales para el home office y aclarar las prioridades; ser claros con respecto a los plazos y a los resultados previstos; acordar un sistema común que anuncie la disponibilidad para trabajar; y garantizar que los directivos y los compañeros respeten el sistema.

“A medida que nos disponemos a salir del «compás de espera» para asentarnos en una nueva normalidad laboral, tenemos la posibilidad de incorporar nuevas políticas, prácticas y normas de apoyo que garanticen que millones de personas que realizan trabajo remoto tengan un trabajo saludable, feliz, productivo y decente”, apuntó Vera Paquete Perdigão, directora del Departamento de Gobernanza y Tripartismo de la OIT.

Sin dudas, el home office ha llegado para quedarse en muchas empresas que asi lo posibilitan desde la naturaleza de su actividad. La planificación del mismo lo hará aún más productivo que el esquema tradicional de trabajo.